martes, 17 de julio de 2012

Con voluntad, motivación y esfuerzo, la edad no es excusa para no volver a disfrutar de tus placeres de juventud.
Lo peor de los recuerdos es que aunque ellos no cambien, las personas con las que los vives sí.
Las dos palabras más bonitas no son "te quiero" sino "es benigno".
Existen dos tipos de secretos:
Los que mantenemos y los que se mantienen de nosotros.