domingo, 1 de diciembre de 2013

mira hacia adelante y camina.



Cuando el miedo te invade y se apodera de tu mente y de tu cuerpo lo único que quieres es salir corriendo, huir a ese lugar que te da la paz interior, donde no existen fantasmas del pasado, donde no existe nada que pueda afectarte emocionalmente.


Las emociones son muy variantes de repente estás saltando de alegría y después estás llorando, es por eso que debemos saber controlarlas, saber dónde está nuestro límite, apoderarnos de nuestra mente pasa saber llevarla y controlarla para evitar que sea ella la que nos controle a nosotros. 


Debemos saber dejar el pasado atrás para poder seguir avanzando en este trayecto llamado vida, donde hay temores pero donde también hay personas dispuestas a superarlos y gente que te ayuda a que no caigas en ellos. 


Bien sabemos que la vida no es de color rosa pero también pienso que todos tenemos a nuestro favor ese pincel para colorearla para llenarla de alegría y felicidad y así poder enfrentarnos a ella con más fuerza y energía. 

                                                 ¿Estás dispuesta a intentarlo? SÍ

martes, 26 de noviembre de 2013

todo cambia, incluso las formas de ver las cosas

Y en menos de un instante… todo cambia. Dejamos el pasado atrás, y nos lanzamos hacia lo desconocido: nuestro futuro. Partimos hacia lugares remotos para intentar encontrarnos a nosotros mismos. O, intentamos perdernos explorando placeres más cerca de casa.
Los problemas empiezan cuando nos negamos a aceptar los cambios, y nos aferramos a viejas costumbres. Pero si nos aferramos demasiado al pasado, puede que el futuro no llegue nunca.

A veces la luz deslumbra tanto que no te deja ver nada más, otras veces unas nubes oscuras te devoran y parece que el cielo nunca se despejará...cuando luce el sol y cae lluvia a la vez puede producir un arco iris agridulce, pero cuidado, justo cuando crees que navegas placidamente hacia la puesta de sol puede que un rayo te parta en dos.

martes, 29 de octubre de 2013

Loco corazón...

Todos tenemos un sexto sentido donde guardamos lo incondicional. Lo estable.
Seguramente sea lo que nos relaje el corazón cada vez que se vuelva loco. Y seguro seguro que es lo que va a conseguir que concilie el sueño esta noche.

lunes, 28 de octubre de 2013

Deja que te cuente la historia de cómo me enamoré de ti.
Yo no quería querer. Ni a ti ni a nadie.
Después del último fracaso, me forjé el corazón en una operación de alto riesgo.
Robé el estaño y el cobre de entre los pocos sueños que me quedaban.
Necesitaba de ellos el futuro, que las grietas y raspaduras estaban llenas de historia.
El calor para fundirlos surgió de los abrazos y palabra de consuelo
 (o sinsuelo)
que pululaban a mi alrededor.
Cuando se enfrió todo, quedó una especie de bolsa de sangre y metal bien compacta
que latía lo justo para mi.
Para que no se le olvidara la experiencia, le tallé unas palabras: "el dolor alivia el amor".

Y continué. Porque nadie se muere por amor, ni por desamor.
Es más, se vive de amor y de desamor. Y si no es así es que estás muerto.
 Que yo no hablo de utopías. Hablo de realidades
de las que se te plantan de frente y te abofetean la cara.

De pronto un trocito de presente vino del pasado para recordarme que el futuro, sin sueños, no es futuro.
Es constantes vitales simples, y no se puede vivir con el encefalograma bailando Blues.
 Fuiste tú. Agarraste mi mecánico corazón sin permiso y lo hiciste arder  entre tus manos.
Separaste el cobre y el estaño de las grietas y devolviste mis sueños a su sitio.

Yo, aterrada, te lo arrebaté ensangrentado y salí a correr.
Una vez estuviste lejos, pude ver que habías tallado unas nuevas palabras:
 "el amor alivia el dolor".
Y no sabéis lo que pesa el mundo cuando cae a plomo sobre la espalda.

Volví a ti corriendo tan rápido como me permitió el orgullo.
Tú seguías acariciando mis sueños y emborrachándolos con whiskey solo.
 Entonces comprendí que el punto medio es un equilibrista bastante malo,
pero que lo nuestro siempre habían sido las alturas.
Que caerme no me daba miedo si estabas tú sonriendo y agarrándome desde la cuerda.
Que las heridas, bueno, escuecen, Pero ya nos curaremos juntos.

Que me prometí que no volvería a escribir un poema de amor,
y a ti te escribo una antología en sueños cada noche.

martes, 30 de julio de 2013

Camilo José Cela

No es lo mismo estar dormido que 

estar durmiendo, como no es lo 

mismo estar jodido que estar 

jodiendo.

LA DUDA... UNA GRAN ENEMIGA

La duda es una enfermedad. Infecta la mente, creando desconfianza en las razones de la gente y en sus propias percepciones. 

La duda tiene la habilidad de que empieces a cuestionarte todo lo que habías creído de alguien y refuerza las más oscuras sospechas de nuestro círculo de confianza.
Quien hace una pregunta, 

debe ser capaz de soportar la respuesta.
Lo que he aprendido a lo largo de mi vida, es que cuando algo se cruza en tu camino, debes tomar una elección: enfrentarte sin miedo a perder, o rodearlo y adaptarte.

Pero tienes que hacer una de las dos cosas para poder seguir.


HAZ FRENTE A LOS CAMBIOS

Y en menos de un instante… todo cambia. Dejamos el pasado atrás, y nos lanzamos hacia lo desconocido: nuestro futuro. Partimos hacia lugares remotos para intentar encontrarnos a nosotros mismos. O, intentamos perdernos explorando placeres más cerca de casa. Los problemas empiezan cuando nos negamos a aceptar los cambios, y nos aferramos a viejas costumbres. Pero si nos aferramos demasiado al pasado, puede que el futuro no llegue nunca.

Ley de vida

Recuerda que... La recaída también es parte de la recuperación.


Si quieres paz en tu vida, deberás estar preparada siempre para la guerra.

sábado, 16 de marzo de 2013

Olvido ciertos momentos. Retrocedo y le busco el lado opuesto a las cosas malas. El lado optimista. La manera de creer que las cosas van a salir bien.


Pienso en lo que me gustaría y quiero tener, a lo que voy a aspirar. Estiro los músculos de la boca, enseño bien los dientes, y listo.
Ellos no entienden. Son tus problemas, tus sueños, tus cualidades y tus defectos. De ti depende que levantarte pese más que la caída.

Tu ausencia es el invierno mas largo que he vivido.


A ti, que me has encontrado... Te grito amor, que tú puedas amar con una locura rebelde, con una pasión insana. 

                             Que estas palabras sean para ti el comienzo de una temeraria felicidad.


¿Cuándo fue la última vez, que hiciste algo por primera vez?


La vida debería ser como un calendario. Cada día se debería poder arrancar una página para iniciar otra en blanco. Pero la vida es como la capa geológica. Todo se acumula, todo influye. Todo contribuye. Y el aguacero de hoy puede suponer el terremoto de mañana."

Pisa fuerte princesa.



                                  estoy echa de la misma materia que los sueños..
                                                                                                   sin corazón..
                                                                                                                   solo seriamos maquinas.


jueves, 14 de marzo de 2013

Te has pasado toda tu vida mirando al cielo, y no eres capaz de ver lo que tienes a tus pies. Todo el mundo te hará daño de alguna manera. La cuestión es saber por quien vale la pena sufrir. Es lo que hacemos todos, nos lanzamos, y esperamos poder volar, porque si no es así, caeremos como piedras. Y durante la caída nos preguntamos ¿se puede saber por qué coño he saltado? Y nos quedamos sin saber la respuesta. Pero bueno, aquí estoy, cayendo, y sólo hay una persona que puede hacerme creer que vuelo... y eres tú..
A veces es mejor saber lo que tienes que lo que te falta, que no por mucho madrugar amanece más temprano, asi que quedate en la cama un rato más hoy. Concentrarse en la cara buena de la vida, aprender del lado malo y saber tirar para alante con una sonrisa en la frente. Saber dibujarsela a los que flojean en el camino. Es saber decir basta, y ser feliz. La vida dura lo que un segundo, así que yo que tú lo arriesgaría todo.

En el fondo hay cosas que nunca llegarás a decir por miedo. En realidad todos somos un poco cobardes cuando se trata de decir algo que nos importa demasiado.Que las cosas que importan de verdad,son las que se dicen con una mirada, un gesto, una sonrisa... Hasta hay veces que sin tener lo que quieres, te da miedo perderlo.Pero no vale la pena forzar las cosas, todo ocurre cuando menos te lo esperas, como por arte de magia, para bien o para mal, te das cuenta de que nada depende de tí, que también depende de otros, eso hace que la vida sea tan curiosa.Que las cosas no tienen valor por sí solas, serán importantes en la medida que tú les des importancia.

Pasaste las noches echando de menos pasarlas conmigo. Y tu almohada se convirtió en borrones y tachones de alguna poesía inspirada en aquellos antros de la ciudad. Como mientras jugábamos al tres en raya bajo tus sábanas y recordábamos la época de miradas perdidas que mucho me temo, ya queda muy atrás. Y la noche de mañana, y la de ayer, y la de pasado mañana tal vez, escribo y mientras te canto canciones al oído. Muy bajito, para que no nos oigan los vecinos. Me quisiste y tal vez hoy lo sigues haciendo, pero yo sólo sé que es muy difícil echarte de menos, y aún más deshacerme de todos esos versos y recuerdos. Porque mi cabeza está hecha un lío, llena de problemas algebraicos en los que quizás, la x sea un te quiero que salga de tus labios. Pero quiéreme en tus noches y madrugadas, en tus risas y en tus sonrisas, en todos esos poemas escritos en tu almohada.

BE HAPPY.

Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla.
Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.
En un recodo del camino vio un letrero que decía: “Le quedan dos meses de vida”.


Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo:

Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean.
Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar.


Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.


Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser ÉL: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total.
Y en su mente recordó aquella sentencia que dice: “Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos.”
Ser Feliz, es una actitud.


“Cada hombre tiene un tesoro que lo está esperando”

Deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla.

¿Por qué no te quedas quieta?  Le dijo el sol a la luna.
Si dejas que yo te cuide brillarás como ninguna.

miércoles, 13 de marzo de 2013

martes, 29 de enero de 2013



Yo soy un loco que se disloca si no te ve, que va perdido entre tanta gente sin saber que hacer.

viernes, 25 de enero de 2013

El dolor adopta formas diversas: una punzada, una leve molestia… Dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás, y hace que el mundo se desvanezca, hasta que solo podemos pensar en cuanto daño hemos hecho, como enfrentarnos al dolor depende de nosotros. El dolor hay que anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para algunos la mejor manera de enfrentarse a el es seguir viviendo.

El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo ha causado cicatrice, no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme. La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe bajo y no te deja levantarte. Hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta.

Si mañana nunca llega.

Hace dos siglos Benjamín Franklin reveló al mundo el secreto de su éxito, nunca dejes para mañana, dijo, lo que puedas hacer hoy. El descubrió la electricidad, la gente debería prestar atención a las cosas que dijo, no se porque siempre posponemos todo pero si tuviera que adivinarlo diría que tiene mucho que ver con el miedo, el miedo al fracaso, el miedo al dolor, el miedo al rechazo. A veces es miedo a tomar una decisión, porque y si te equivocas y si cometes un error sin solución. Sea lo que sea lo que nos da miedo, una cosa es cierta: cuando el dolor de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo es como si cargáramos con un tumor gigante.

El pájaro mas rápido atrapará al gusano, una decisión a tiempo salvará vidas. Quien duda esta perdido, no podemos fingir que no nos lo dijeron, todos hemos odio los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido, hemos oído los poetas malditos instándonos a vivir el momento, aunque a veces debemos escucharnos a nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores, debemos aprender nuestras propias lecciones, debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos mas, hasta que comprendamos por fin lo que Benjamín Franklin quería decir, que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir y que fracasar o cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado.

Tierra De Nadie.

Intimidad es una palabra que significa, aquí están mi corazón y mi alma, pícalos hasta hacer una hamburguesa y disfrútalos, es algo deseado y temido, es difícil vivir con ella, e imposible vivir sin ella. La intimidad también esta ligada a tres cosas en la vida, los parientes, el amor y los compañeros del piso. Hay cosas de las que no puedes escapar y otras que no quieres saber.

Ojala hubiera un reglamento para la intimidad, una guía donde se explique cuando se traspasan los limites, estaría bien saber cuando lo haces, aunque no se si podrías lograrlo, intimas cuando te lo permiten, y sigues mientras te dejan, en cuanto a las normas quizá no haya ninguna, quizá sea uno mismo quien tenga que definirlas.
En algún momento hay que decidirse, los muros no mantienen a los demás fuera, si no a ti dentro. La vida es un caos, somos así. Puedes pasarte la vida levantando muros, o puedes vivirla saltándolos. Aunque hay algunos muros demasiado peligrosos para cruzarlos. Lo único que se, es que si finalmente te aventuras a cruzar las vistas al otro lado son fantásticas.