viernes, 4 de noviembre de 2011

INCREIBLE

Yo sólo se que si se puede
y dejo que este corazón me lleve,
me eleve,
allí donde la música conmueve
y estos ojos se atreven
con la sangre de la herida…
Porque la vida es increíblemente breve
asique bebe;
bébete esa lágrima traidora,
que llora,
huye de la tristeza que devora,
porque aún quedan auroras increíbles y bonitas
en esta vida maldita que se evapora
y que enamora,
si sabes ser feliz en este oficio
de vicios y prejuicios
y de fuegos de artificio.
Vivir es un suplicio pero esconde sus encantos
entre los pliegues del asfalto de este hospicio.

Increíble.
como el Sol soy libre,
LIBRE
mientras mi corazón vibre.
No creo en las leyes de los dioses de los cielos
porque todo lo divino de la vida está en el suelo
y porque suelo
creer en las personas y no en mitos…
Sé que el corazón es infinito
y que el tiempo es una daga que se clava lentamente,
aunque nada dura nada sé que todo es para siepre.
¡Así que siente!
disfruta del paisaje de este viaje
porque cuando el telón baje sólo seremos cenizas.
Quizás no haya otra vida cuando se pare la música,
por eso vivo ésta como si fuera la única.

Y la vida es un intervalo,
una herida, un regalo.
Un beso con veneno,
un rato bueno y otro malo
Y la única verdad está en los ojos del que mira,
en las manos del que toca y en las bocas que respiran.
Y así vivo sin prisa,
entre llantos y sonrisas.
Yo no sé vivir, soy un poeta que improvisa,
la única premisa que yo tengo como cierta
es que en este suelo fértil tú recoges lo que siembras.
Y si el ánimo del ánima está anémico,
a veces las lágrimas son los mejores médicos.
Yo como ves aún me visto por los pies,
mi corazón es el que manda sobre mí
Y NO AL REVÉS.


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